Por: Jemima Salazar / Cortesía FGR
De manera contundente, la Fiscalía General de la República logró demostrar que Miguel Menéndez Avelar, conocido como Mecafé, es culpable por cometer un delito de casos especiales de lavado de dinero y de activos procedentes de un ilícito de corrupción de alto rango; en ese sentido, se le impuso una condena de 8 años de cárcel.
De acuerdo a las declaraciones brindadas por la representación fiscal, el Tribunal estableció tres momentos importantes que permitieron establecer la condena; primero, la adquisición ilegal de la avioneta de parte de MECAFE cuando él fungió como presidente del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO), durante la administración presidencial de Mauricio Funes.
Segundo, el proceso de licitación privado – para la adjudicación del proyecto de construcción de un puente en Chalatenango a una sociedad privada extranjera- estaba lleno de irregularidades e ilegalidades que contravenían con la Ley de Adquisiciones y Contrataciones Públicas (LACAP) y con la legislación internacional, específicamente con la del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Y el tercero, es la utilización, uso, posesión y conocimiento de que la avioneta tenía un origen ilícito y que tenía se tenía finalidad de legitimación por parte del procesado.
Contra Menéndez Avelar, se mantienen pendientes dos procesos judicialmente activos en los que habría participado durante la administración de Mauricio Funes, caso de El Chaparral y Saqueo Público.
El fiscal de la Unidad Especializada contra el Lavado de Activos explicó que el Tribunal admitió toda la prueba de cargo que se le expuso durante los días que duró la vista pública, validando toda la prueba documental, testimonial y pericial.