El proyecto, impulsado por 39 países, indica que “es valioso renovar el mandato” para contribuir a la rendición de cuentas de la dictadura de Nicolás Maduro
Cortesía tomado de Infobae
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó la renovación por dos años de la misión que investiga crímenes de lesa humanidad en Venezuela. El proyecto, impulsado por 39 países, indicó que “es valioso renovar el mandato de la misión para contribuir a la rendición de cuentas. Es una renovación técnica de mandato”, explicaron las naciones que presentaron la resolución. Recibió 19 votos a favor, 5 en contra y 23 abstenciones.
De los latinoamericanos que tienen voto en el Consejo, Brasil y Paraguay acompañaron el proyecto; Argentina, México y Honduras se abstuvieron; y Bolivia, Cuba y Venezuela lo hicieron en contra.
En el debate previo a la votación hubo un momento de tensión en la sala. “Es importante tener un informe equilibrado y medido. En los informes, la misión documentó abusos de derechos humanos, tratos inhumanos y degradantes”, expresó la embajadora estadounidense. Su par de Venezuela la interrumpió violentamente y pidió que su país sea “respetado”. Luego se permitió que la norteamericana continúe su exposición, en la que ratificó el trabajo de la misión independiente.
Tras la palabra de la representante del gobierno de Joe Biden, hablaron los embajadores de Bolivia y Cuba. Ambos, aliados del régimen de Nicolás Maduro, rechazaron cualquier intento de renovar la misión de investigación independiente de la ONU. Lo mismo ocurrió con la exposición del representante de China, quien tildó de “injerencista” el trabajo de la misión independiente.
En tanto, la delegación de Paraguay destacó los informes de la misión y de la ex Alta Comisionada Michelle Bachelet. “Reconocemos avances y procesos de diálogo en Venezuela pero esta es una propuesta que pone a las víctimas en el centro. (…) Venezuela, como miembro de este consejo, debe cooperar plenamente con todos los mecanismos, así como implementar las recomendaciones de la ONU”, expresó.
Luego expuso el embajador del régimen de Maduro. Rechazó el proyecto de resolución L.41, lo definió como “hostil” y criticó a los medios de comunicación, que “llevan semanas esperando la aprobación”. “Se juega nuevamente con la imposición y no con la negociación”, acusó.
Por su parte, el embajador de Argentina dijo que el país está preocupado por la situación de los derechos humanos en Venezuela; mientras que la delegación de Cuba volvió a tomar la palabra para explicar su voto: “Esta no es una iniciativa regional”, dijo.
La resolución L.41 presentada con el apoyo de 39 países condenó las graves violaciones de DDHH en Venezuela y pidió la renovación por dos años más el mandato de la Misión Independiente de la ONU que investiga los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Nicolás Maduro.
Los firmantes del documento analizado este viernes en el Consejo de DDHH en Naciones Unidas son: Albania, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Bulgaria, Canadá, Chile, Croacia, República Checa, Dinamarca, Ecuador, Estonia, Finlandia, Francia, Georgia, Croacia, Dinamarca, Ecuador, Estonia, Finlandia, Francia, Georgia, Alemania, Grecia, Irlanda, Islandia, Israel, Grecia, Guatemala, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Montenegro, Países Bajos, Paraguay, Polonia, Portugal, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, Suecia, Reino Unido de Gran Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Estados Unidos y Uruguay.
Las naciones indicaron que acogen con “satisfacción los informes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y de la Misión Internacional Independiente de Investigación sobre la República Bolivariana de Venezuela” y expresaron “su preocupación por las continuas y graves violaciones, y abusos de los derechos humanos en Venezuela”.
Dentro de esas graves violaciones, enumeraron el “impacto desproporcionado en los derechos de las mujeres, los niños, los pueblos indígenas, las personas mayores y las personas con discapacidades”, y que “más de 6,8 millones de personas se han visto obligadas a abandonar el país” por la profunda crisis.
Luego subrayaron la convicción de que sólo un camino pacífico y democrático es la solución a la actual crisis en Venezuela y que dicha solución “está en manos del pueblo venezolano”.
Noticia en desarrollo