El acusado recibió la inyección letal en Texas tras ser encontrado culpable por golpear brutalmente, estrangular y asfixiar con una bolsa de plástico a Clint Dobson en 2011
Por Luis A. Flores
El crimen por el que Nelson fue condenado ocurrió en 2011. (Michael Graczyk/AP)
Steven Lawayne Nelson, de 37 años, fue ejecutado el miércoles en Texas tras ser condenado por el asesinato del reverendo Clint Dobson en 2011. Este caso, que conmocionó a la comunidad de Arlington, tuvo su desenlace con la aplicación de una inyección letal en la prisión de Huntsville. Según informó The Associated Press (AP), Nelson pronunció unas últimas palabras que dejaron una impresión duradera en los testigos presentes.
El crimen por el que Nelson fue condenado ocurrió en la iglesia NorthPointe Baptist, donde el reverendo Dobson, de 28 años, fue brutalmente golpeado, estrangulado y asfixiado con una bolsa de plástico. Este acto de violencia marcó un trágico episodio en la comunidad religiosa local.
Durante su tiempo en prisión, Nelson también fue acusado del asesinato de otro recluso, aunque nunca fue juzgado por este segundo caso, según detalló AP.
Las inquietantes últimas palabras de un condenado
Nelson se dirigió a su esposa, con quien acababa de contraer matrimonio, para dar sus últimas palabras antes de recibir la inyección letal. (AP Photo/Dave Martin, File)
En sus momentos finales, Nelson se dirigió a su esposa, Helena Noa Dubois, con quien se había casado apenas dos semanas antes de su ejecución. A través de una ventana que los separaba, Dubois sostenía un perro de servicio blanco mientras escuchaba las palabras de su esposo. “Es lo que es”, le dijo Nelson, según consignó AP, en un intento de transmitir resignación ante su destino.
Antes de recibir la inyección letal, Nelson pronunció una frase que resonó entre los presentes: “No tengo miedo. Estoy en paz. Vamos a cabalgar, director”. Estas palabras marcaron el cierre de su vida, mientras el fármaco pentobarbital comenzaba a recorrer su sistema. Según los reportes, Nelson movió los labios para formar la palabra “amor” en dos ocasiones antes de experimentar convulsiones breves. Fue declarado muerto 24 minutos después de iniciarse el procedimiento.
El asesinato del reverendo Clint Dobson en 2011 fue un acto que estremeció a la comunidad de Arlington. Dobson, quien era pastor en la iglesia NorthPointe Baptist, fue atacado de manera brutal dentro del recinto religioso.
Nelson fue arrestado y posteriormente condenado por este asesinato, enfrentando una sentencia de muerte que culminó más de una década después. Durante su tiempo en prisión, también fue acusado de matar a otro recluso, aunque este caso no llegó a los tribunales.
La ejecución de Steven Lawayne Nelson representa la segunda llevada a cabo en Estados Unidos en lo que va de 2025. La primera tuvo lugar en Carolina del Sur el viernes anterior, cuando Marion Bowman Jr. fue ejecutado mediante inyección letal por un asesinato cometido en 2001.Esta se convirtió en la segunda ejecución llevada a cabo en EEUU en lo que va de 2025. (Imagen ilustrativo/California Department of Corrections and Rehabilitation via AP)
Texas tiene programadas tres ejecuciones más antes de que finalice abril, según reportó AP. La primera de ellas tendrá lugar el 13 de febrero. Richard Lee Tabler recibió su condena tras matar a tiros al director de un club de striptease y a su amigo hace más de 20 años.
Los familiares de las víctimas no dieron declaraciones a los periodistas, pero sí emitieron un comunicado citado por AP. En él, aseguraron que, como familia, aprovecharon aquel día para centrarse en “los grandes recuerdos” que tenían de Clint en lugar de dedicarle tiempo a su asesino.
“Steven Nelson cambió nuestras vidas para siempre, pero nunca ha ocupado nuestras mentes… Extrañamos a Clint todos los días. Echamos de menos su risa, consejos y amor por nosotros”, aseguraron los seres queridos del pastor asesinado.
“Espero que hoy, cuando el señor Nelson dio su último suspiro, haya sido recibido por el mismo Salvador amoroso y bondadoso que nos ha acompañado en todo lo que hemos vivido. Sr. Nelson, lo perdonamos y esperamos verlo cuando nos llamen a casa desde aquí”, dijo Bradley Elliott, cuya madre, Judy, sobrevivió al ataque.
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