Colaboramos con periodistas que ya estaban en Gaza cuando comenzó el asedio, pero el acceso limitado ha dificultado la labor informativa.
Por The New York Times
Informar dentro de Gaza es extremadamente difícil en estos momentos. Israel ha impedido a los periodistas entrar en la región, excepto cuando van acompañados por sus militares, y solo en determinadas condiciones, mientras que Egipto, a lo largo de su frontera, también está bloqueando el acceso. Las comunicaciones se han visto limitadas, en parte debido al asedio israelí del enclave. Muchos periodistas palestinos de Gaza han muerto en ataques aéreos. E incluso antes de la guerra, Hamás restringía lo que los reporteros podían cubrir en Gaza, limitando sus movimientos, interrogando a sus fuentes y traductores, y expulsando a reporteros extranjeros por realizar trabajos que el grupo consideraba censurables.
El Times, junto con otros medios de comunicación, ha pedido a los gobiernos de Israel y Egipto acceso directo a Gaza porque informar sobre el terreno es vital para comprender esta crisis. A lo largo de la guerra, el Times ha trabajado con periodistas que ya estaban en Gaza cuando comenzó el asedio. Hemos entrevistado a residentes y funcionarios de Gaza por teléfono y mediante aplicaciones digitales. Hemos pedido a personas de la zona que compartan con nosotros sus historias en video, que luego verificamos que son reales. También contrastamos fotos y publicaciones en redes sociales mediante técnicas similares, examinándolas para determinar dónde y cuándo fueron tomadas o escritas y cotejándolas con otras fuentes, como imágenes por satélite. Cruzamos toda la información que recopilamos con entrevistas con la ONU y otras organizaciones internacionales, muchas de las cuales tienen empleados en distintas partes de Gaza.
En general, intentamos evitar basarnos en una sola fuente y procuramos incluir información detallada siempre que es posible.