Las Fuerzas de Defensa conservarán posiciones estratégicas antes de ceder el control al ejército libanés. En vísperas del inicio de la retirada, un ataque aéreo israelí abatió a un comandante de Hamas en la zona
Cortesía Infobae
Soldados israelíes de pie sobre un tanque, después de un alto el fuego entre Israel y Hezbollah, cerca de la frontera de Israel con Líbano en el norte de Israel. (REUTERS/Ronen Zvulun)
Israel comenzará este martes su retirada del Líbano, aunque mantendrá presencia militar en cinco puntos estratégicos en el sur del país, según confirmaron fuentes oficiales israelíes, en medio de un frágil alto el fuego con Hezbollah que busca estabilizar la volátil región fronteriza.
La decisión se produce en un momento de alta tensión, marcado por un ataque aéreo israelí en Sidón que acabó con la vida de Mohammed Shahine, un comandante de Hamas que, según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), planeaba atentados contra territorio israelí bajo dirección y financiamiento iraní.
“Israel permanecerá en cinco puntos estratégicos que controlan las comunidades en el sur del Líbano y nuestras comunidades en la frontera”, declaró un portavoz de las FDI durante una conferencia de prensa virtual en la que participó Infobae.
Un soldado libanés inspecciona el lugar donde fue abatido Mohammed Shahine, un comandante de Hamas (REUTERS/Ali Hankir)
El portavoz de las FDI contextualizó la situación actual en el marco de los 500 días de conflicto desde el ataque de Hamas del 7 de octubre, que resultó en 1,200 muertes israelíes y la toma de rehenes, algunos de los cuales permanecen cautivos en Gaza “en condiciones horribles”. El portavoz reveló que Israel ha enfrentado aproximadamente 67,000 cohetes durante el período de hostilidades.
La retirada planificada forma parte de un acuerdo respaldado por Estados Unidos que contempla el repliegue de Hezbollah de la zona fronteriza, dejando al ejército libanés como única presencia militar en la región.
“Nos comprometemos plenamente a aplicar este acuerdo”, dijo el portavoz de las FDI.
Sin embargo, el presidente libanés, Joseph Aoun, ha instado a los mediadores internacionales a presionar a Israel para que complete su retirada antes del plazo establecido para el martes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, fue más explícito durante una aparición conjunta el domingo con el Secretario de Estado estadounidense Marco Rubio, afirmando que “hay que desarmar a Hezbollah. Israel preferiría que el ejército libanés hiciera ese trabajo, pero nadie debe dudar de que Israel hará lo que tenga que hacer para hacer cumplir los acuerdos del alto el fuego y defender nuestra seguridad”.Rubio y Netanyahu durante una conferencia de prensa este domingo (Ohad Zwigenberg/REUTERS)
“Israel seguirá aplicando enérgicamente el alto el fuego en Líbano, como se ha demostrado claramente hasta ahora, incluido el día de hoy”, dijo por su parte un funcionario israelí al Times of Israel tras confirmarse la retirada.
La situación humanitaria en la región sigue siendo preocupante. Ramzi Kaiss, de Human Rights Watch, denunció que “la demolición deliberada por parte de Israel de viviendas e infraestructuras civiles” está haciendo “imposible el regreso de muchos residentes”. Esta preocupación se intensificó tras reportes de la Agencia Nacional de Noticias libanesa sobre la muerte de una mujer en la ciudad fronteriza de Hula durante un intento de retorno de civiles a sus hogares.
El proceso de retirada se realizará de manera gradual, según explicó el portavoz de las FDI, permitiendo que el ejército libanés asuma el control de las zonas evacuadas y facilitando el eventual retorno de la población civil. No obstante, la permanencia de Israel en los cinco puntos estratégicos sugiere una nueva fase en la dinámica de seguridad regional, donde la presencia militar israelí, aunque reducida, mantendrá capacidad de respuesta ante potenciales amenazas.
Las FDI también revelaron que están llevando a cabo dos tipos de investigaciones internas: una enfocada en aspectos estratégicos más amplios y otra específicamente centrada en los eventos del 7 de octubre, incluyendo el análisis de fallos en inteligencia y la respuesta operativa durante las primeras 72 horas del ataque.