Cortesía Secretaría de la Presidencia
Durante la noche del jueves 13 y la madrugada del viernes 14 de marzo, el cielo salvadoreño se iluminó con un impresionante eclipse total de Luna, también conocido como Luna de Sangre, debido al tono rojizo característico que adquiere el satélite natural durante el punto máximo del fenómeno.
El eclipse comenzó a las 9:57 p. m. del jueves alcanzando su punto máximo a las 12:58 a. m. del viernes 14. El evento tuvo una duración total de aproximadamente seis horas.
En El Salvador, los ciudadanos pudieron apreciar el evento en distintos puntos del país. Un equipo de la Secretaría de Prensa de la Presidencia lo registró desde lugares icónicos del Centro Histórico de San Salvador como Catedral Metropolitana, Palacio Nacional, y la Biblioteca Nacional, entre otros.
Este tipo de eclipse ocurre cuando el Sol, la Tierra y la Luna se alinean, y el satélite natural pasa por la sombra más oscura de la Tierra, conocida como umbra. En esta ocasión, toda la Luna ingresó a esa zona, lo que provocó que se tiñera de un tono rojo o naranja intenso, generando una experiencia visual única para los observadores.
Aunque el evento tuvo una duración total de seis horas, la fase del eclipse total, donde la Luna estuvo completamente cubierta por la sombra terrestre, se extendió por aproximadamente una hora. Este fenómeno fue visible a simple vista y no representó ningún riesgo para la salud ocular, aunque muchos aprovecharon el uso de binoculares y telescopios para admirar mejor los detalles.
Este tipo de acontecimientos no solo despiertan el interés científico, sino que también fortalecen el vínculo con la naturaleza y el cosmos. El Gobierno del Presidente Nayib Bukele propició que la población haya podido disfrutar de este espectáculo natural en un entorno seguro, como lo es ahora el Centro Histórico de la capital, símbolo del renacer urbano y cultural del país.