El pasado 27 de marzo una redada en la compañía San Diego Powder and Protective Coatings en El Cajón dejó el arresto de al menos 15 trabajadores


Por La Opinión
La organización Latinos en Acción pidió cuentas este martes a la ciudad de El Cajón, California, dirigida por el alcalde republicano Bill Wells, sobre su posible participación en una redada de las autoridades migratorias a una fábrica de pinturas en la que unos quince empleados fueron detenidos.
Cabe recordar que en febrero pasado, el Ayuntamiento de El Cajón aprobó una controvertida resolución que permitía que la policía de la ciudad coopere con las autoridades federales de inmigración y entregue a cualquier indocumentado condenado por un delito violento, así como a inmigrantes simplemente acusados de un delito.
Bajo ese contexto, agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) allanaron el pasado 27 de marzo la compañía San Diego Powder and Protective Coatings en El Cajón, una ciudad ubicada a unos 40 kilómetros al norte de la frontera entre California y México.
Ante el suceso, los activistas entregaron un documento legal al Ayuntamiento para que se hagan públicas las comunicaciones e intercambio de información entre las autoridades locales y el ICE por esta redada.
“Seamos claros: la comunidad de El Cajón rechaza y denuncia rotundamente estas redadas antiinmigrantes y antiobreras, y la intolerancia que representan. No hay excusa para este ataque racista contra los trabajadores”, dijo en un comunicado la organización.
Los activistas han llamado a rendir cuentas al alcalde de El Cajón, Bill Wells y los concejales Phil Ortiz y Steve Goble, todos republicanos.
“Pueden fingir que no lo saben. Pero les dijimos: sus maniobras antiinmigrantes promueven la agenda de Trump, que ya está causando sufrimiento humano, incluyendo a muchos de sus propios electores. Es vergonzoso y los responsabilizamos”, agregó la organización.
La redada se saldó con el arresto de al menos 15 trabajadores. El Departamento de Justicia ha acusado a cuatro personas en relación con el operativo.
John Washburn, gerente general de la compañía, está acusado de presuntamente contratar a trabajadores indocumentados y permitirles vivir dentro de una bodega de la empresa.