Precio, autonomía, comodidad, ahorro… Comparamos los distintos tipos de coches respetuosos con el medio ambiente y detallamos los principales pros y contras de cada uno de ellos

Por Ramiro Varea Latorre /Cortesía de Eroski Consumer

La venta de coches diésel o gasolina estará prohibida en Europa a partir de 2035. En su lugar, habrá que optar por vehículos menos contaminantes, como los eléctricos, los híbridos, los que funcionan con hidrógeno o con gas. De momento, no hay una solución perfecta y las dudas sobre qué coche conviene comprar están a la orden del día. En este artículo resumimos las ventajas y desventajas de cada una de estas opciones.

? Coches eléctricos

? Ventajas

  • Etiqueta CERO. Libre acceso a las zonas de bajas emisiones (ZBE) y al estacionamiento regulado, pueden circular los días con restricciones por contaminación, exención del impuesto de circulación, descuentos en peajes.
  • Coste de mantenimiento. Las reparaciones son más económicas que en un coche de gasolina o diésel, y recargar la batería apenas cuesta 12 euros con un cargador doméstico (el doble en un punto de recarga rápida).
  • Autonomía eléctrica. La más habitual es entre 200 y 400 kilómetros, aunque ya hay modelos con autonomías que superan los 600. Todavía no duran lo suficiente como para hacer un viaje largo con tranquilidad y sin condicionar la ruta a donde haya un punto de carga disponible.

? Inconvenientes

  • Infraestructura de carga. Aún no hay puntos de recarga suficientes en el exterior, aunque el Gobierno prevé que, antes de final de año, estén operativos 100.000 puntos de carga a lo largo de todo el país, sobre todo en vías rápidas (autovías, autopistas y carreteras convencionales). Por eso, es necesario disponer de un enchufe en el aparcamiento de casa (o de la oficina), lo cual no siempre es fácil ni posible.
  • Tiempo de recarga. Para cargar la batería se necesitan entre 30 y 45 minutos en un poste de carga rápida. Si recargamos la batería con un enchufe en casa o en la oficina, se requiere un mínimo de seis horas.
  • Precio. Alto, en torno a los 50.000 euros. Son vehículos que cuestan entre un 30 % y 40 % más que uno de gasolina.

? Coches híbridos puros

? Ventajas

  • Etiqueta ECO. Libre acceso a las zonas de bajas emisiones (ZBE) y al estacionamiento regulado, pueden circular los días con restricciones por contaminación, exención del impuesto de circulación, descuentos en peajes.
  • Coste de recarga. Estos vehículos cuentan con dos motores, uno de combustión (suele ser de gasolina) y otro eléctrico, que está alimentado por una pequeña batería que no hace falta recargar. Su consumo en ciudad es muy bajo, por lo que el ahorro en combustible es importante al cabo del año.
  • Tiempo de recarga. Este sistema eléctrico recupera energía durante la marcha —en concreto, en las denominadas frenadas regenerativas— sobre todo cuando el coche circula a baja velocidad y en trazado urbano. Es decir, la batería se autorrecarga sin necesidad de conectar el coche a un enchufe eléctrico.

? Inconvenientes

  • Autonomía eléctrica. En carretera, la batería se agota a los pocos kilómetros, por lo que funciona con el motor de combustión, que suele ser de gasolina. En viajes largos, el consumo con respecto a un motor de combustión es prácticamente el mismo. Compensa comprarlo, si el uso que le demos a lo largo de la vida útil del coche es, sobre todo, urbano.
  • Precio. Unos 3.000 euros más caros que los vehículos puros de gasolina y diésel. Se sitúan entre 21.000 y 25.000 euros, aproximadamente.

? Coches híbridos enchufables (PHEV)

? Ventajas

  • Etiqueta CERO. Libre acceso a las zonas de bajas emisiones (ZBE) y al estacionamiento regulado, pueden circular los días con restricciones por contaminación, exención del impuesto de circulación, descuentos en peajes.
  • Carga. Es el vehículo que combina lo mejor del motor eléctrico con el alcance de los de combustión. La clave para aprovechar al máximo sus prestaciones pasa por recargar cada día la batería. Lo suyo es hacerlo por la noche, ya que la electricidad es más barata. De esa manera, tendremos la batería lista para usarla el día siguiente.
  • Autonomía eléctrica. Ronda los 50 o 60 kilómetros (algunos alcanzan los 100), lo que supone que podemos circular diariamente esa distancia sin consumir nada de carburante. Se ahorran muchos litros de gasolina (y de dinero) al cabo del año. Además, permite completar viajes largos sin problema y sin necesidad de estar pendientes de puntos de recarga eléctricos, ya que cuando se acaba la autonomía de la batería, entra en funcionamiento el motor de gasolina.

? Inconvenientes

  • Coste de recarga. Si no se recargan las baterías, el consumo del motor de combustión se dispara, lo que es un hándicap en los viajes largos. Además, las baterías pesan alrededor de 200 kilos, lo que aumenta el peso del coche (y, por lo tanto, el consumo).
  • Tiempo de recarga. Para recargar a diario las baterías, se necesita disponer de un enchufe a mano.
  • Precio. Son coches caros (a partir de 40.000 euros). Cuestan varios miles de euros más que los híbridos convencionales, debido a su despliegue tecnológico.
pros y contras de un coche eléctrico
Imagen: Joenomias

? Coches microhíbridos

? Ventajas

  • Etiqueta ECO. Libre acceso a las zonas de bajas emisiones (ZBE) y al estacionamiento regulado, pueden circular los días con restricciones por contaminación, exención del impuesto de circulación, descuentos en peajes.
  • Carga. Cuentan con un pequeño apoyo eléctrico de 48 voltios, que está diseñado para apoyar al motor convencional en momentos muy precisos o para asumir el gasto eléctrico de algunos equipos electrónicos.
  • Precio. Es similar al de los vehículos de combustión (de 16.000 a 20.000 euros, no llega ni a 1.000 euros más de diferencia), ya que su tecnología tiene que ver más con uno de esos coches.

? Inconvenientes

  • Coste de repostaje. El gasto en combustible es alto, ya que la tecnología de microhibridación apenas reduce el consumo en unas décimas de litro de gasolina o diésel, por lo que las emisiones se mitigan de manera muy limitada. Además, su diseño es más complicado, así que es susceptible de tener más averías que un coche convencional.
  • Autonomía eléctrica. Su aportación eléctrica es mínima, por lo que su autonomía es igual a la de un coche de combustión.
  • Sostenibilidad. A pesar de que lleva la etiqueta ECO, es un sistema muy controvertido, ya que su aportación eléctrica es mínima. Detrás de la etiqueta de microhíbrido se clasifican un abanico muy amplio de vehículos, desde utilitarios pequeños a SUV y berlinas de gama alta con motores muy potentes y, por lo tanto, contaminantes.

? Coches de hidrógeno

? Ventajas

  • Etiqueta CERO. Libre acceso a las zonas de bajas emisiones (ZBE) y al estacionamiento regulado, pueden circular los días con restricciones por contaminación, exención del impuesto de circulación, descuentos en peajes.
  • Tiempo de repostaje. La recarga de la pila de combustible ronda los cuatro minutos, como un coche tradicional diésel o gasolina. Por menos de 50 euros, recargamos el depósito.
  • Autonomía. Es mayor: con apenas cinco kilos de hidrógeno se pueden recorrer más de 700 kilómetros y algunos vehículos en pruebas ya superan los 1.000 kilómetros.

? Inconvenientes

  • Coste de repostaje. El hidrógeno tiene un precio de unos 10 euros el kilogramo. Su consumo medio es de 0,8 kg por 100 km, es decir, unos ocho euros; un importe más económico que un coche de combustión, pero más caro que un eléctrico.
  • Repostaje. No hay infraestructura para repostar en España: solo existen seis hidrogeneras (estaciones de servicio) en un puñado ciudades, ninguna de uso público. La Hoja de Ruta del Hidrógeno prevé, para 2030, la apertura de 100 a 150 hidrogeneras públicas.
  • Precio. Elevado, similar al de un eléctrico premium (por encima de los 50.000 euros). Además, hay muy pocos modelos en el mercado, ya que apenas dos fabricantes los comercializan. En 2022, solo se vendieron una docena de este tipo en nuestro país.

? Coches de gas

? Ventajas

  • Etiqueta CERO. Libre acceso a las zonas de bajas emisiones (ZBE) y al estacionamiento regulado, pueden circular los días con restricciones por contaminación, exención del impuesto de circulación, descuentos en peajes.
  • Coste de repostaje. El ahorro en combustible es importante, tanto para los coches movidos por gas licuado de petróleo (GLP o Autogás) como por gas natural comprimido (GNC). Un litro de GLP es más barato que uno de gasolina o gasoil (no llega al euro), por lo que circular es más económico. El año pasado, en cambio, debido a la invasión rusa de Ucrania, el precio de la recarga completa de un depósito de GNC llegó a subir alrededor del 200 %.
  • Autonomía. Estos coches disponen de un motor bifuel, es decir, que pueden circular propulsados por gasolina o con gas, por lo que tienen dos depósitos que garantizan la autonomía en los viajes largos. La autonomía del gas respecto al carburante tradicional es menor.
  • Repostaje de gas licuado. Repostar es rápido y sencillo. En España hay alrededor de 800 surtidores de GLP en gasolineras de la red nacional repartidas por todas las capitales de provincia y en muchas estaciones de servicio en autopistas.

? Inconvenientes

  • Precio. Difiere poco de los coches diésel o gasolina (de 600 a 800 euros de más), por lo que es una opción interesante. Sin embargo, hay pocos modelos en el mercado, tanto de GLP como de GNC, y suelen ser coches pequeños, con alguna excepción.
  • Repostaje de gas comprimido. La red de repostaje de GNC es deficiente. Solo hay 176 puntos de surtidores por el territorio nacional.
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