Gobierno ha puesto en marcha Jornada Intensiva de control del dengue, zika y chikungunya

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La jornada intensiva de control de enfermedades vectoriales que ha puesto en marcha el gobierno tras el temporal de lluvias registrado la semana pasada, ya ha superado los 249,000 hogares alcanzados desde su lanzamiento, el pasado lunes.

Los equipos del Sistema de Protección Civil han llevado esta jornada a distintos caseríos de la Barra de Santiago, en el distrito de Jujutla, municipio de Ahuachapán Sur.

En el lugar, equipos de la Dirección de Albergues del Ministerio de Ministerio de Gobernación, Cuerpo de Bomberos de El Salvador y el Ministerio de Ministerio de Salud de El Salvador, que participan junto a otras instituciones en esta iniciativa, desplegaron diversas estrategias el combate y prevención del zancudo transmisor del dengue, zika y chikungunya.

La fumigación casa por casa fue parte de las acciones desplegadas, en este caso para combatir al zancudo adulto. Otras estrategias de esta jornada intensiva lanzada el lunes incluyen la detección y atención de casos febriles, identificación y destrucción de criaderos de zancudos, así como abatización en pilas y otras fuentes de agua.

A poco menos de una semana desde su lanzamiento, el ministro de Salud, Francisco Alabi, ha asegurado que esta iniciativa ha permitido ya desarrollar fumigaciones en 249,000 viviendas e inspecciones en 84,000 hogares. Durante ese período, también fueron eliminados más de 134,000 criaderos de zancudos, aseguró el funcionario en sus redes sociales.

Esta jornada intensiva de control de enfermedades vectoriales, lanzado el pasado lunes 24 de junio, se extenderá a lo largo de 30 días, contando con la participación de más de 1,700 personas, provenientes del Ministerio de Salud, la Dirección General de Protección Civil, el Cuerpo de Bomberos, Ministerio de Gobernación, entre otros.

La medida fue ordenada por el Presidente Nayib Bukele luego que las intensas lluvias de la semana pasada, que dejó más de 800 milímetros de agua precipitada en algunos puntos del país, trajeron consigo humedad y cúmulos de agua que podrían convertirse en un ambiente para la proliferación de zancudos y las enfermedades que transmiten.

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