Por Ricardo Guevara/Periodista La Edición
El líder norcoreano Kim Jong-un ha ordenado confiscar a todos los perros de la capital, ante el temor de sus dueños.
Muchas personas pensaban que estaba desaparecido e incluso que había fallecido, pero nada más lejos de la realidad: el líder norcoreano Kim Jong-un salió al paso de las especulaciones sobre su estado de salud y tras algunas breves apariciones públicas ha sorprendido con la orden de confiscar a todos los perros de Pyongyang, la capital del país, alegando que estas mascotas representan la ‘decadencia’ de occidente.
Como es lógico, los ciudadanos no estarían precisamente contentos con la medida, y temen que el líder norcoreano vaya a confiscar a las mascotas con otro objetivo.
Algunos ciudadanos surcoreanos en redes sociales especulan que los canes podrían acabar como menú principal en la mesa de alguien, dada la escasez de alimento que se está dando en el país y el hecho que los ciudadanos consuman carne de perro.
Sin embargo, la realidad es otra, ya que la medida según la edición inglesa del periódico surcoreano Chosun Ilbo , responde a que “La gente normal cría cerdos y pollos en sus casas, mientras que los oficiales de alto rango y la gente rica posee perros, lo que ha generado algo de resentimiento”, dice la fuente.
“Así que las autoridades han identificado a los hogares con perros y están forzándola a entregarlos o se están confiscando y los están matando”, afirmaron.