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Representantes de la ONG también detallaron a la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa cómo han utilizado los recursos públicos que, la legislatura pasada, les asignó para brindar diferentes servicios a la población con síndrome de Down.

La Fundación Sonrisas Down El Salvador (situada en Santa Ana) brinda, desde 2012, atención gratuita y personalizada a quienes tienen discapacidad intelectual o cognitiva, a causa de una condición genética.

Para su funcionamiento, la organización debe realizar diferentes actividades y gestionar fondos con instituciones. Por esa razón, por segundo año consecutivo, pidió a la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa que le asigne recursos del Estado para seguir beneficiando a la población.

Este lunes, los diputados que estudian el proyecto de Presupuesto General del Estado 2025, recibieron a una comitiva de representantes y beneficiarios de la fundación, para que explicaran cómo han usado los recursos que la legislatura pasada les aprobó para el presente ejercicio fiscal.

La presidenta de la fundación, Alma Osiris Salguero, explicó que el monto del Presupuesto General de Estado que recibieron para este año asciende a $41,730.00.

De ese total, $22,881.65 fueron para remuneraciones (contración por régimen de planilla única y por servicios profesionales), $8,040 se destinaron al pago de arrendamiento y $6,048.35 sirvieron para maquinaria y equipo. El resto de dinero se distribuyó en servicios profesionales, servicios básicos y útiles y papelería.

“La pandemia nos dejó descapitalizados y pensamos mucho en cerrar la ONG, pero decidimos continuar y tocar puertas para obtener fondos gubernamentales. El 2024, fue un año de bendiciones para nosotros porque recibimos los fondos que nos han otorgado. Nuestro proyecto cambia vidas, cambia familias”, afirmó Salguero a los parlamentarios.

Ella detalló que, al inicio del año, la organización atendía a nueve usuarios, pero con los fondos que la Asamblea les facilitó les ha permitido atender a 50.

A estas personas —que llegan de los departamentos de la zona occidental, de San Salvador y de La Libertad — se les da estimulación temprana de habla y escritura, así como terapia de habla y lenguaje. Además, se les brindan servicios de terapia ocupacional y habilidades adaptativas; terapia física y de rehabilitación; atención educativa y talleres de pintura.

La delegada de la fundación aseguró a los legisladores que, si se les vuelve a asignar dinero en 2025, podrán ampliar la cobertura de terapia de lenguaje e implementar el área de terapia sensorial.

Nelly Laguán acudió a la mesa legislativa acompañada de su hija, Mariana, quien tiene síndrome de down.

La señora agradeció a los diputados el respaldo que le han dado a la organización para su funcionamiento y relató el cambio que ha tenido su pariente desde que comenzó a recibir atención en la Fundación Sonrisas Down.

La niña, hasta hace un tiempo, asistía a una escuela de educación especial, pero no recibía la atención personalizada que recibe en la fundación.

“Estoy agradecida con el trabajo de la fundación, porque he visto el cambio en mi hija. Ella se desenvuelve más y le gusta. Ella quisiera ir todos los días, estar a tiempo completo, pero con eso se les quitaría la oportunidad a otros niños”, señaló Laguán.

La Fundación Sonrisas Down El Salvador fue creada, en 2012, por padres que tienen hijos con el síndrome. Para ser autosostenible, la organización realiza diferentes actividades para recaudar fondos.

En 2015, el Ministerio de Gobernación le otorgó la personería jurídica. Con limitantes, la organización continuó trabajando, pero durante la pandemia del COVID-19 se le terminó el dinero y los fundadores estuvieron a punto de cerrar la institución. Desistieron de hacerlo, porque eso afectaría a los usuarios.

El año pasado, el personal de la organización tocó puertas y pidió apoyo a la bancada de Nuevas Ideas, a través del diputado Giovanny Zaldaña, quien llevó la iniciativa a la Comisión de Hacienda. Cuando el pleno del Órgano Legislativo aprobó el Presupuesto General del Estado de 2024 se le asignaron recursos que les ha permitido dar atención a la población.

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