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Para que accedan a estos beneficios, la Asamblea Legislativa reformó la Ley de Presupuesto 2024, para que se transfieran recursos al Banco de Fomento Agropecuario (BFA) y pueda financiar el FIDEAGRO, para mantener los programas de créditos y de compensaciones a los productores de granos básicos, hortalizas, frutas, pesca y ganadería.
Con 57 votos, los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron la reorientación de $2,300,000 al Banco de Fomento Agropecuario (BFA) para capitalizar al Fideicomiso Especial del Sector Agropecuario del Ministerio de Agricultura y Ganadería (FIDEAGRO).
Esto permitirá que más de 15,000 productores nacionales continúen recibiendo beneficios, pues el BFA podrá mantener los programas de créditos y las compensaciones para el sector agropecuario.
Para eso, en la sesión plenaria número 28, los legisladores avalaron reformar la Ley del Presupuesto 2024, en la parte correspondiente a Agricultura y Ganadería.
“Esta es una reorientación de fondos que ya cuenta con un antecedente, debido a que en 2000 se efectuaron los trámites pertinentes para crear el FIDEAGRO, que tendría por objeto administrar la cartera de créditos que adquiera y colocar en préstamos al sector agropecuario el producto de sus recuperaciones”, apuntó el parlamentario Giovanny Zaldaña.
Actualmente, el Gobierno tiene como objetivo recuperar la economía y esto incluye la recuperación del agro y la estimulación de la cadena productiva nacional, para garantizar la calidad de vida de los todos los habitantes, mediante la generación de empleos, accesos a créditos para la producción, dotación de insumos, transferencia de tecnologías, capacitación técnica, entre otros aspectos.
Con la modificación a la normativa, el BFA podrá mantener los programas de créditos y las compensaciones a los productores de granos básicos, hortalizas, frutas, pesca y ganadería.
La ejecución del Plan Maestro de Rescate Agropecuario para promover el desarrollo y reactivación de dicho sector continuará y dicha producción se transformará en un sector más rentable y eficiente, promoviendo una cultura de competitividad y de resiliencia al cambio climático.
