Hoy termina el festival que dura nueve día en el centro de LA
Por Isaac Ceja/Cortesía La Opinión
Por años Raquel Armenta iba a la Placita Olvera con su madre y ahora mantiene la misma tradición con su hija.
Las dos fueron a celebrar el Día de Muertos el viernes y Armenta escribió una carta para su madre como parte de las “Cartas para el Cielo” que estuvo disponible para enviar mensajes a los seres queridos fallecidos.
“Mi madre falleció recientemente y me duele mucho más recordar su amor y apoyo, era una gran parte de nuestra familia”, explicó Armenta con lágrimas en sus ojos. “Aunque no tenemos su presencia física, tenemos su amor y los recuerdos”.
Desde hace cuatro décadas, los comerciantes de la calle Olvera han celebrado el Día de Muertos y hoy en día la celebración incorpora rituales precolombinos, aztecas, mayas y católicos en torno a la muerte, de acuerdo con la Fundación de la Asociación de Comerciantes de la Calle Olvera (OSMAF).
En la calle Olvera, el Día de Muertos se celebra con un festival de nueve días con una procesión cada noche, altares comunitarios y por supuesto otras formas de entretenimiento para celebrar.
Hoy, el 2 de noviembre, será el último día del festival donde las personas podrán disfrutar de una variedad de actividades empezando a las 11 de la mañana hasta las 9 de la noche.
Algunas de las actividades incluyen: pintacaritas de la mano de la artista Kahlovera, disfrutar del baile realizado por Ballet Folklorico Santa Mónica, ver la diversidad de altares comunitarios en exhibición y El Teatro del Barrio que cuenta la historia del Dia de Muertos con sus raíces indígenas y la transformación a nuestras celebraciones modernas entre otras actividades.
Sergio Serdio, director del grupo el Teatro del Barrio, desde hace 17 años, ha sido parte de las actuaciones en la calle Olvera durante el Día de Muertos.
“Es la manera de honrar a nuestros familiares, nuestros espíritus que se han adelantado en el camino y es importante porque te da cierta espiritualidad, pero sobre todo te da mucho orgullo de ser quien eres del inmigrante que eres en estos tiempos que están tan difíciles”, dijo Serdio.
De acuerdo con Serdio, su grupo presenta la Danza de la Muerte que es tradicional durante el novenario y durante las actuaciones invitan a la audiencia a participar para crear un ambiente realmente acogedor.
Hoy la comunidad podrá disfrutar de la procesión del novenario, que comienza a las 7 p.m., y podrán ver a los Tartalejos que es un grupo indígena azteca que encabeza la procesión con incienso y bendición ceremonial, bailarines aztecas y “Muertos Vivientes” que son participantes disfrazados de esqueletos.
Además, las personas presentes también recibirán pan dulce y bebidas gratis.
Lexi Zaragoza llegó al centro de Los Ángeles por la mañana con la meta de celebrar el desfile de los Dodgers pero ella junto como su familia terminóaron en la celebración del Día de Muertos.
La joven, que tenía la mitad de la cara pintada de catrina, compartió que recientemente se hizo un tatuaje que era una mano hecha de huesos agarrando una flor de cempasúchil.
Aunque Zaragoza no ha perdido a un ser querido siempre piensa en sus abuelos y dice que los extrañará cuando ellos fallecen.
“Creo que el Día de Muertos es un momento especial para reconectarnos con nuestros seres queridos y sé que ese día llegará para mí, pero por ahora disfrutaré de mis abuelos tanto como pueda”, dijo Zaragoza.
De acuerdo con el sitio web del Gobierno de México, en la celebración del Día de Muertos, la muerte no representa una ausencia sino una presencia viva.
En los altares, la muerte es un símbolo de la vida y se trata de una celebración que conlleva una gran trascendencia popular ya que comprende diversos significados, desde filosóficos hasta materiales.
Se reconoce que el origen de la celebración se encuentra en la armonía entre la celebración de los rituales religiosos católicos traídos por los españoles y la conmemoración del día de muertos que los indígenas realizaban desde los tiempos prehispánicos, según el Gobierno de México.