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Los Agromercados que el gobierno ha instalado en diversos puntos del país constituyen una medida que se suma a otras acciones implementadas por el Ejecutivo para aliviar la economía de los salvadoreños y disminuir el impacto de la tendencia inflacionaria internacional y de los especuladores, quienes intentaron aprovecharse del impacto de las tormentas en la producción de alimentos al incrementar precios de forma injustificada.
“A raíz de esta tendencia que vimos en los precios fue que se tomaron nuevas medidas, se establecieron los Agromercados y, hoy en día, son alrededor de 30 puntos en 14 departamentos en donde, en conjunto, vendedores y el sector público, nos ponemos a trabajar nuevamente para asegurarnos que nuestra población en los 14 departamentos pueda acceder a precios asequibles y productos de calidad”, destacó la ministra de Economía, María Luisa Hayem.
La funcionaria recordó que, desde 2022, cuando una serie de factores externos desataron un alza internacional en los precios, el Gobierno del Presidente Bukele puso en marcha medidas que permitieron mitigar el impacto de estos incrementos. Hayem también mencionó que dentro de estas la estabilización de los precios de la energía, la eliminación de aranceles de productos de la canasta básica, el subsidio al gas, entre otras.
“El Presidente Bukele dio ese mensaje tan enfático, tan claro, que no deben haber prácticas anticompetitivas, no deben existir estas agrupaciones de empresarios que se unen para poder mantener altos precios, que no son justificados”, afirmó la ministra.
La titular de Economía afirmó que, si bien algunos productos fueron afectados por las lluvias, principalmente algunos importados desde Guatemala, no justifican alzas tan grandes en los precios como las que se registraron. La funcionaria mencionó que pese a que la crisis de incrementos de precios sigue afectando al mundo, El Salvador mantiene una de las tasas de inflación más bajas de la región, de un 1.5 %.
El Gobierno del Presidente Bukele seguirá adoptando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad alimentaria de los salvadoreños, con precios justos de los principales productos de la canasta básica.
