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La seguridad pública en El Salvador no es la misma que hace tres años. Ha mejorado con la implementación de los planes estratégicos del Gobierno del Presidente Nayib Bukele. Los salvadoreños están percibiendo un mayor clima de tranquilidad en sus colonias; con las capturas de los terroristas, la mayoría de delitos considerados de alto impacto, como la extorsión, han bajado.
En los 75 días de vigencia del régimen de excepción, las autoridades de seguridad contabilizan la captura de 39,136 pandilleros y sus cómplices. A todas estas personas se les abre un proceso judicial en su contra para que respondan por sus delitos. El hecho mismo de ser pandillero es causal de delito.
En tres años del Gobierno del Presidente Nayib Bukele se contabilizan, además, 136 días sin homicidios, de los cuales 38 dentro del régimen de excepción.
A mayor captura de pandilleros, ha habido un descenso en el cometimiento de crímenes a escala nacional, confirmado con los indicadores que diariamente son reportados por las autoridades de Seguridad.
El Presidente Nayib Bukele, su Gabinete de Seguridad y la Fiscalía General de la República, no descansan para medir los avances obtenidos en el régimen de excepción y continuar con la siguiente etapa de la estrategia de seguridad para impedir que estos grupos terroristas evolucionen antes de ser erradicados.
Cada día, la batalla contra las pandillas va sacando de las calles a los miembros de esos grupos terroristas, desarticulando las estructuras que extorsionaban a propietarios de diversos negocios. Miles de mujeres eran utilizadas para recoger ese dinero ilícito.
El pasado miércoles 8 de junio no hubo homicidios, en lo que va de este mes se acumulan seis días a escala nacional. En el pasado, en El Salvador eran comunes las jornadas violentas de 30 o 50 homicidios en un día.
La Guerra contra las pandillas que mantiene el Gobierno gana terreno y se acerca a derrotar a estos grupos terroristas que por décadas sometieron a los salvadoreños honrados, incluso ganaron la moral a los pasados gobiernos.
