Cortesía Prensa de la Alcañdía de San Salvador
En el guion de vida de René García se repite una y otra vez la palabra perseverancia. Labora en la comuna capitalina desde 1982, inició como peón en el cementerio La Bermeja y con esfuerzo pasó a ser ordenanza; se propuso escalar varios peldaños hasta convertirse en oficinista. Su constancia en el trabajo le permitió crecer aún más y fue ascendido a auxiliar de contabilidad y luego al área de Talento Humano, donde se mantiene hasta la fecha.
“Creo que las oportunidades Dios las brinda y uno las debe aprovechar. Yo quería superarme y Él me ha prestado la vida para lograrlo. Tengo dos hijas y ahora ya tienen sus licenciaturas. Agradezco a la municipalidad por darme la oportunidad de crecer, me siento muy contento de ser empleado público”, externó.
Con espíritu de servicio en los genes
Bastan unos minutos de conversación para descubrir que María Magdalena Amaya es una mujer comprometida y orgullosa de su trabajo. Se desempeña como analista de cuenta en la Gerencia de Gestión Tributaria y tiene la tarea de gestionar para las 6 sedes distritales. En unas semanas cumplirá 25 años de ejercicio profesional en la municipalidad, donde su mística de trabajo le ha enseñado a convertir los retos en oportunidades de servicio.
Como anécdota cuenta que una vez alguien le solicitó ayuda y aunque no era su área de competencia le resolvió oportunamente, sin imaginar que luego recibiría un reporte del área de Gestión de Calidad, donde la usuaria destacó la atención brindada. “Yo lo hice sin esperar nada a cambio”, recordó.
La vida también le ha presentado pruebas que han fortalecido su carácter y la prepararon para seguir adelante con más ímpetu. “Hace seis años enviudé, ahora soy madre y padre y estoy sacando adelante a mis hijos, aquí me han ayudado, sino fuera así no los hubiera terminado de preparar”, compartió.
“La milla extra”
En 1997, Edelmira de Rodríguez llegó a trabajar a la alcaldía capitalina como secretaria del Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM), sin imaginar que su entrega y pasión por ayudar a los demás la llevarían muy lejos en su vida profesional. Once años después, “la milla extra” que dio siempre la llevó al área de Talento Humano donde obtuvo la jefatura del Departamento de Prestaciones. “Me genera satisfacción y me considero una persona exitosa dentro de la municipalidad porque he podido hacer carrera”, confiesa con alegría.
“Dentro de la municipalidad hay oportunidad de crecimiento, todo depende de la actitud. Un buen colaborador siempre va a ser reconocido”, apuntó.
En primera línea
Simón Castillo ha tenido momentos cruciales en su vida profesional, pero ninguna circunstancia lo ha alejado de sus objetivos. En junio pasado cumplió 25 años de formar parte del personal de primera línea de la alcaldía de San Salvador desde el Cuerpo de Agentes Metropolitanos(CAM).
Rememora un sinfín de experiencias, desde extensos operativos, atención de emergencias, procesos de reordenamiento, hasta hoy en día que tiene a su cargo el control de ingresos y resguardo del edificio central de la comuna, que es patrimonio municipal.
“Es un orgullo estar trabajando aquí y formar parte de la alcaldía. Llegué como agente del CAM, para brindar un servicio a la ciudadanía, la gente al verlo a uno se siente contenta y uno nota que es útil a la sociedad”, mencionó.
Es fácil encontrar historias de superación y éxito entre los empleados municipales de San Salvador que, como la mayoría de salvadoreños, buscan sacar avante a sus familias. Es por eso que la administración del alcalde Durán rinde un homenaje a sus casi 5 mil colaboradores en el Día del Empleado Municipal, que por decreto legislativo se celebra el último sábado de agosto desde 1968 como reconocimiento a su esfuerzo, dedicación y empeño.
