Manzanas y plátanos pueden formar parte de la dieta del perro y son beneficiosas, dicen los expertos, mientras que otras frutas como uvas y pasas son peligrosas en grandes cantidades
Por Eva San Martín/ Cortesía
¿Frutas para el perro? Cuando se trata de alimentar a un can no es habitual pensar en introducir manzanas, peras, naranjas u otras frutas en su dieta. Sin embargo, algunas frutas son buenas para esta mascota, porque le aportan fibra y antioxidantes, explican los expertos en nutrición canina. Pero, ¿qué frutas puede comer el perro?, ¿qué beneficios le aportan?, y cómo ofrecérselas a los peludos comensales? ¡Ojo! También hay frutas peligrosas para los perros, con las que se debe tener cuidado. Entre ellas, las uvas y las pasas pueden ser un riesgo para el can en grandes cantidades. Todo ello se apunta en el siguiente reportaje.
Diez frutas que sí comen los perros
Frutas como la manzana, plátano y los arándanos aportan antioxidantes y fibra al perro
Peras, manzanas, plátanos, arándanos… Estos alimentos no solo pueden formar parte de la dieta humana. «Frutas como la manzana y la pera aportan grandes beneficios al perro«, señala el veterinario y dietista canino, Carlos Alberto Gutiérrez, autor del blog Nutricionista de perros.
Los beneficios que tienen algunas frutas para el can han sido también estudiados por Rick Woodford, autor del libro ‘Alimenta mejor a tu mejor amigo‘ (‘Feed your best friend better’, Andrews McMeel, 2012). «Las comidas y piensos procesados para perros contienen el balance apropiado de proteínas, grasas, vitaminas y minerales que el animal necesita», explica Woodford, que también escribe el blog The Dog Food Dude. Sin embargo, añade Woodford, estos alimentos envasados para perros también contienen algunas carencias: «carecen de antioxidantes y otras vitaminas y sustancias que sí contienen los alimentos naturales como la fruta«. Estas sustancias presentes en la fruta, añade, son importantes para asegurar la salud del can a largo plazo. «Previenen enfermedades como el cáncer o las dolencias de corazón en el perro», afirma. Algunas frutas, además, son ricas en fibra, apunta Gutiérrez por su parte. «Aunque los canes no necesitan tomar mucha, ingerir pequeñas cantidades de fibra beneficia su sistema digestivo», dice.
Antes de introducir cualquier fruta en la alimentación de un perro hay que consultar con el veterinario o nutricionista canino. No todas las frutas son buenas para el can: las hay algo peligrosas e, incluso, tóxicas para perros, como las uvas y las pasas, siempre que el animal las ingiera en grandes cantidades.
¿Qué frutas sí son beneficiosas? Woodford, que empezó a cocinar en casa para sus mascotas después de que a uno de ellos, Jackson, le diagnosticaran cáncer, recomienda el siguiente listado de «frutas saludables para canes»:
- 1. Arándanos (son antioxidantes)
- 2. Plátanos
- 3. Manzanas
- 4. Peras
- 5. Mangos
- 6. Papayas
- 7. Melones
- 8. Albaricoques
- 9. Ciruelas
- 10. Naranjas
¿Cómo ofrezco frutas al perro?
La cantidad de fruta que el perro ingiera debe estar supervisada por el especialista. Esto es importante ya que no todos la aceptan. Algunos, incluso, pueden padecer alergias. Y la fruta no debe sustituir a su dieta habitual: se trata, en todo caso, de un complemento y en pequeñas cantidades.
¿Otras precauciones? «Todas deben estar libres de pipas y semillas antes de ofrecérselas al can», remacha el autor de ‘Alimentar mejor a tu mejor amigo’. Lo importante es lograr una dieta equilibrada para el perro, señala, por su parte, el veterinario Fausto Andrés. «Si se alimenta con la cantidad de proteínas suficientes, se le puede ofrecer frutas sin problemas», asegura.
¿Cómo lograr que el perro coma fruta?
Es mejor cortar la fruta en trozos, para que el perro muerda su carne
Introducir las frutas en la dieta del can desde que es un cachorro es una de las claves para que el animal acepte este alimento. «Cuando esto ocurre, es habitual que el perro las disfrute y se las coma solas, sin necesidad de tener que mezclarlas con otras viandas», apunta Gutiérrez. Lo idóneo, coincide Woodford, es «comenzar cuando son pequeños, con distintas frutas dentro de sus cuencos de comida«. Que un perro adulto no habituado acepte las frutas como parte de su dieta es algo más complicado. Para ello, Gutiérrez propone mezclarlas con otros alimentos, como sardinas enlatadas o pollo, y hacer un puré con los frutos, como explica en este vídeo.
Woodford aporta otro consejo: cortar la fruta en trozos. «Muchas frutas están envueltas en una piel dura, que puede suponer una resistencia para el can. Cortarlas en pedazos ayuda a que muerda la carne de la fruta y que no sea la piel lo primero que encuentre». La pauta, de nuevo, es no caer en el exceso. «La fruta no debe sustituir a la alimentación habitual, sino ser ofrecida como premios o regalos», concluye Andrés.
Frutas para perros: consejos rápidos
Un resumen rápido, para no perderse. Hay frutas beneficiosas para el perro. Entre ellas, la manzana, los arándanos y el plátano. Otras, como las uvas o las pasas pueden ser tóxicas, si el can las ingiere en grandes cantidades: dañan sus riñones.
Algunos veterinarios, además, recomiendan retirar las semillas de las frutas (manzanas, peras albaricoque, etc.) que se ofrecen al perro: son perjudiciales e inflaman su aparato digestivo, en especial si son grandes.
¿Otro consejo? Antes de introducir frutas en la dieta canina hay que consultar con el veterinario o nutricionista: no todos los perros aceptan el mismo tipo de dieta. Cualquier cambio en su alimentación debe ser paulatino y supervisado por un profesional: no se pueden descartar posibles alergias.
Como es obvio, las frutas no pueden sustituir la dieta habitual del can: se trata de un suplemento que debe ofrecerse en pequeñas cantidades. Mezclar peras o manzanas con alimentos naturales y sabrosos, como el pollo, ayuda a que el animal acepte estos alimentos.
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