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El Gobierno mantiene un monitoreo 24/7 de las condiciones del tiempo y de todos los fenómenos hidrometeorológicos que influirá, directa e indirectamente al territorio, a fin de tomar las acciones oportunas que permitan proteger a la población de los efectos de las lluvias.
Desde el Observatorio de Amenazas se analizan todas las posibles amenazas que puedan derivar de este tema y la información es compartida a todas las instituciones del Sistema Nacional de Protección Civil para desarrollar las estrategias de acción y mitigación correspondientes enfocadas a un solo objetivo, cuidar la vida de los salvadoreños, dijo hoy el titular del Ministerio de Medio Ambiente, Fernando López, durante la presentación de las Perspectivas Climáticas del periodo de agosto a noviembre.
López informó que actualmente estamos en una fase neutra que se mantiene hasta octubre y con probabilidad que se desarrolle el fenómeno de La Niña, lo que significa que va a llover a partir de agosto y que se tendrá un incremento perceptible de lluvias. Detalló que para cuenca del Atlántico y golfo de México se esperan trece tormentas tropicales, seis huracanes y seis huracanes mayores, de los cuales ya se formaron dos. Para el Pacífico se pronostican ocho eventos de tormentas tropicales, cuatro a cinco huracanes y tres huracanes mayores.
“¿Cuándo va a dejar de llover? A partir de la segunda quincena de octubre esperamos que vaya disminuyendo y las condiciones se comiencen a dar para una transición a la época seca y esperar iniciar en abril del próximo año la próxima época lluviosa”, detalló.
Explicó que para el trimestre de agosto a octubre se tendrán acumulados de lluvia de 1,041 milímetros, lo que significa que estaría cayendo la mitad de lluvia que se espera para 2024, que ronda entre los 1,800 a 2,000 milímetros. La mayor cantidad de precipitaciones se esperan para la zona oriental: Conchagua, laguna de Olomega y Morazán; también en la zona paracentral y el Gran San Salvador.
Con las Perspectivas Climáticas, el Gobierno del Presidente cuenta con datos científicos, para emitir una alerta temprana, a fin de que se puedan tomar decisiones oportunas, basadas en información real y comprobada, que procure proteger la integridad física de los salvadoreños.
