Cortesía
En El Salvador, cada día hay menos pandilleros delinquiendo en las calles y más en las cárceles. El Presidente de la República, Nayib Bukele, ordenó a las fuerzas de seguridad capturarlos y encerrarlos en prisiones de máxima seguridad sin ningún tipo de privilegios ni concesiones.
En 10 días han sido capturados y encarcelados 6,312 pandilleros, de ellos 4,000 ya fueron trasladados de las bartolinas policiales y se encuentran recluidos en los centros penales de Zacatecoluca, La Paz; y en el complejo penitenciario de Seguridad de Izalco, en el departamento de Sonsonate.
El Gobierno del Presidente Nayib Bukele desde el inicio de su gestión mantiene una lucha frontal contra las estructuras de pandilleros criminales que acechan a la población honrada y que han causado mucho luto y dolor a las familias.
Las pasadas administraciones nunca se preocuparon por dar solución a la problemática generada por los grupos de pandillas; y, por el contrario, permitieron que crecieran como un cáncer que cada vez más han generado zozobra en la población.
El lunes por la noche el Presidente Buekele anunció la construcción de un penal de máxima seguridad con capacidad instalada para encerrar a 20,000 pandilleros.
La Dirección General de Centros Penales no tiene dividido a los reclusos pandilleros, todos están mezclados entre diferentes grupos. Desde el inicio del régimen de excepción en los penales con pandilleros implementan otras medidas de seguridad para impactar el accionar de los grupos, y evitar que sigan ordenando agresiones contra la población.
También el Mandatario ordenó racionar los alimentos entre los reos que ya estaban en la cárcel con los recién llegados, con lo cual están proporcionando dos tiempos de comida, no están utilizado colchonetas y son mantenidos encerrados en sus celdas sin accesos a las áreas comunas.