Los delincuentes ya habían asesinado a su presa pero aún así, cobraron el rescate, la Policía les tendió una trampa y los capturó.
Jaime López/La Edición
Cuatro hombres y una mujer planearon un secuestro y luego lo realizaron en el Centro Histórico de San Salvador, el 29 de octubre de 2018, por este caso enfrentaron un juicio y ahora solo esperan conocer el fallo del Tribunal Cuarto de Sentencia de San Salvador.
Los imputados pidieron un rescate de $40,000 pero luego de la negociación esa suma se redujo a $6,000.
Investigadores policiales que declararon en el juicio, afirmaron que la víctima con clave Júpiter1 fue privada de libertad y que horas más tarde exigieron $40,000.
Los agentes se hicieron pasar por familiares de la víctima y acordaron cancelar la cantidad de $6,000 y fijaron una dirección.
Los secuestradores y los agentes fijaron que la entrega se haría la entrega se hizo en el Centro de San Salvador y ahí llegaron los delincuentes a bordo de una motocicleta a recoger el dinero.
Tras la entrega del dinero, los agentes investigadores salieron detrás de ellos hasta capturarlos.
Más tarde allanaron la casa de María Máxima Juárez y en el registro encontraron parte del dinero que minutos antes habían pagado los agentes y que fue identificado por las series de los billetes, además les encontraron armas de fuego, entre otras evidencias.
Uno de los agentes investigadores relató en el juicio, que pese a que la familia pagó por el rescate de la víctima, ésta fue encontrada sin vida, en el municipio de Panchimalco, al sur de San Salvador.
Según la Fiscalía, los imputados que esperan una condena son a Samuel de Jesús Andrés, los hermanos Emerson Osmín y Eris Odir Rafael Martínez, así como María Máxima Juárez y su hijo Manuel Alfredo Juárez.