Cortesía INDES
Francis Farberoff tiene la mirada puesta en el fútbol playa de El Salvador desde que vio por primera vez jugar a la Selecta en el Torneo de Fútbol Playa CONCACAF 2007, en Acapulco, México, siendo él miembro de la selección de los Estados Unidos.
En 2008, los guerreros de playa lograron, por primera vez, la clasificación a la Copa Mundial de Fútbol Playa en Marsella, Francia. Para ello, tuvieron que eliminar a Estados Unidos, que tenía entre sus jugadores al ahora seleccionador Farberoff.
Desde esa fecha, asegura Farberoff, el fútbol playa salvadoreño ha evolucionado, a tal grado, que en 2013 cuando visitó por primera vez nuestro país encontró lo que califica de “pasión” por ese deporte.
“En 2013, como jugador, venimos a hacer unos amistosos contra El Salvador y viajamos por todo el país. Este estadio (Costa del Sol) no estaba. Fuimos a la Barra de Santiago, a San Salvador y San Miguel pero desde esa vez que venimos en 2013 lo que hemos visto es mucha pasión por el fútbol playa”, detalla.
El entrenador de la selección de fútbol playa de Estados Unidos dice que él creció en Colombia y Brasil y que al estar en El Salvador “es como que fueras a un partido de fútbol playa normal, creo que esa es pasión”.
Sobre su relación con la Selecta de fútbol playa dice que tiene memorias agradables y otras no tanto, ya que hubo victorias como derrotas en los encuentros disputados.
“Tengo muchas anécdotas, he tenido historias bonitas e historias tristes. En 2008 ellos nos eliminan y clasifican al mundial por primera vez. En 2013, en Bahamas, les ganamos la final de la eliminatoria de CONCACAF”, dice Farberoff mientras se prepara para subir a la tribuna del estadio Costa del Sol a observar los partidos de la Americas Winners Cup.
En este torneo hay 11 seleccionados estadounidenses jugando en tres equipos: Cuatro en FBS, tres en Canadá y cuatro en Santa Cruz. A ellos ha venido a verlos, a observarlos pero también anda buscando nuevos talentos.
A la organización de esta torneo, liderada por el Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES), le da una calificación de 10 pues le parece “una excelente oportunidad para los clubes para seguir creciendo, desarrollándose en el deporte de fútbol playa y también es bueno para los jugadores para tener más fogueo, más experiencia, más oportunidades de crecer y mostrar su talento”.
Finalmente, el seleccionador confirma que, a 10 años de haber venido por primera vez a El Salvador, lo encuentra muy diferente. “Esta vez lo veo mucho más seguro, porque las otras veces no nos permitían salir del hotel sin escolta”.
