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Tras los desastrozos resultados electorales para el partido Arena, el presidente del COENA, Carlos Saade, aseguró que, “de forma valiente”, él aceptó dirigir un partido que nadie quería.
“Yo no pedí que me dieran el COENA, a mí me buscaron porque nadie lo quería, era un huevo”, afirmó durante una entrevista matutina.
De acuerdo a Saade, ningún miembro tricolor quiso estar al frente de un instituto político considerado “muerto”.
“Fuimos pocos los valientes que nos hicimos cargo”, sostuvo y rechazó los señalamientos de ser responsable del fracaso del partido que desde las pasadas elecciones comenzó su declive.
Saade agregó que no dejará la dirigencia del COENA, pese a que las bases del partido han pedido su renuncia.
No es que nadie lo quería. Nadie lo quiere ya, mejor que se resignen a desaparecer.