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Gracias a la inversión que se ha hecho en más de cuatro años de gestión, para equipar todos los establecimientos públicos de salud, así como la implementación de expedientes electrónicos y la cartilla de vacunación digital, El Salvador se posiciona ahora como un modelo regional en la transformación digital del sistema de salud.
Los salvadoreños han constatado los cambios en la atención y los servicios que reciben en la red pública hospitalaria y unidades de salud, pero, sobre todo, ahora tienen acceso a muchos beneficios.
Uno de ellos es el acceso universal y gratuito a la vacunación, con uno de los esquemas más completos de la región, que les garantiza la protección a enfermedades, cuyos biológicos, en el pasado, solamente podían ser adquiridos en el sector privado y a precios elevados.
“Tenemos uno de los esquemas de vacunación más fuertes. Somos un modelo, a escala regional, en la transformación digital del Sistema Nacional Integrado de Salud”, destacó el viceministro de Gestión y Desarrollo en Salud, Carlos Alvarenga.
A pesar del impacto de la pandemia del COVID-19, El Salvador logró recuperarse en poco tiempo, a partir de las estrategias y acciones que puso en marcha el Gobierno para avanzar en el desarrollo del país.
“La crisis de la pandemia nos generó muchos desafíos, pero, también, una enorme oportunidad. Hemos creado un abordaje, no solo en pandemia, para dejar un sistema integrado, sostenido y resistente”, afirmó el viceministro de Salud.
Los avances que el sistema público de salud ha tenido en poco tiempo permite que la población tenga a disposición servicios de calidad, en infraestructura moderna y equipos de primera generación, a los que pueden acceder sin ningún costo.
El Gobierno está logrando que los servicios que ofrece el Estado sean de igual o mejor calidad a los que ofrecen los particulares.
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