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La recuperación de espacios públicos, para beneficio de la niñez y adolescencia salvadoreña es un compromiso del Gobierno del Presidente Nayib Bukele, que este martes entregó la cuarta cancha deportiva en comunidad El Tanque, del distrito de San José Villanueva, La Libertad Este.
El titular del Ministerio de Obras Públicas, Romeo Rodríguez Herrera, junto con la titular del Ministerio de Vivienda, Michelle Sol, y habitantes de la comunidad El Tanque, en San José Villanueva, entregaron las obras de remozamiento de un espacio deportivo, que estará a disposición de las familias de la zona. La iniciativa es parte de una estrategia encomendada por el Presidente Bukele de transformar 100 espacios públicos a escala nacional.
“Estos son espacios donde los niños pueden disfrutar, lamentablemente antes era muy difícil por el tema de la delincuencia salir a cualquier hora a hacer diferentes actividades, y ahora pues ha cambiado. Se ha remodelado la cancha y están viniendo de diferentes lugares, incluso para hacer torneos en este lugar y hace parte del desarrollo que se está llevando hacia los diferentes lugares, a través de proyectos como este”, comentó Rodríguez.
En El Tanque, de San José Villanueva, el Ministerio de Obras Públicas intervino 201 metros cuadrados; con este proyecto, se están interviniendo 100 espacios públicos en los 14 departamentos del país; anteriormente se entregaron obras de remozamiento en la colonia San Joaquín, en el distrito de San Martín, en San Salvador Este; la cancha El Milagro, en San Juan Opico, en La Libertad Centro; y la séptima etapa del centro urbano San Bartolo I, en Ilopango, en San Salvador Este.
En los próximos días se entregarán obras en Morazán y se iniciarán los trabajos en La Unión. “La idea es llegar a aquellos lugares más vulnerables donde lamentablemente por décadas prometieron obras que nunca llegaron, pero lo importante es que vamos avanzando”, añadió el funcionario.
Reactivar los espacios públicos es otra fase las acciones del Gobierno del Presidente Bukele, dejando atrás los años de inseguridad y delincuencia a la que vivían sometidas las familias salvadoreñas, que ahora disfrutan de espacios renovados.