Es uno de los mayores paquetes legislativos al que el Congreso da luz verde. Aún tiene que firmarlo Trump
Tomado de La Opinión cortesía/Periódico La Edición
Por:Redacción
El Senado aprobó en la noche de este lunes un paquete económico de emergencia para hacer frente a los estragos del coronavirus. El plan incluye también financiación para el Gobierno federal y recorte de impuestos. Es uno de los mayores paquetes legislativos que el Congreso ha aprobado en su historia. Ahora el presidente Donald Trump tendrá que firmarlo para convertirlo en ley.
El plan de recuperación de $900,000 millones de dólares enviará, tras meses de estancamiento, ayuda a los negocios y un pago de hasta $600 dólares a la mayoría de los estadounidenses. También contempla recursos para distribuir la vacuna en todo el país en medio de un preocupante aumento de nuevos casos, hospitalizaciones y muertes.
El proyecto de ley tiene 5,593 páginas y en él también se recoge la financiación al Gobierno federal y otros asuntos que legisladores de ambos partidos agregaron al final de las negociaciones y antes de que el Capitolio cerrara los libros del año. Ahora la pelota está en el tejado del actual presidente Donald Trump, que se espera que lo firme en los próximos días, según Associated Press.
El lunes por la tarde se conocieron detalles del paquete de estímulo y en pocas horas recibió el respaldo bipartidista de ambas cámaras. El Senado lo aprobó con 92 votos a favor y seis en contra. Respecto a la Cámara Baja, 359 representantes votaron sí frente a 53 que se opusieron.
Este respaldo masivo ha llegado después de meses de falta de acuerdo, a pesar de la urgencia con la que muchos estadounidenses necesitaban los pagos directos y muchos pequeños comercios que pedían se extendieran los préstamos para para las nóminas de sus trabajadores.
En el camino se quedaron la financiación para estados y gobiernos locales y la protección para empresas contra demandas relacionadas con el coronavirus. La negociación también supuso sacrificar la mitad del monto de las ayudas individuales, que pasaron de los $1,200 dólares de marzo a los $600 dólares de esta segunda ronda. Las prestaciones federales al desempleo serán de $300 dólares semanales y no de $600 dólares a la semana como las que se aprobaron en marzo.