Por CGTN en Español
Beijing ha endurecido las medidas de prevención y control de la COVID-19 después de que se detectasen varios contagios locales en tres distritos de la capital.
Tras varios meses sin reportar ni un solo contagio local de COVID-19, esta semana volvieron a sonar las alarmas en Beijing, después de que se detectasen casos de transmisión local en los distritos de Chaoyang, Xicheng y Shunyi. El viernes día 25, la capital china reportó dos nuevos casos en el distrito de Shunyi. Pang Xinghuo, subdirectora del Centro Municipal para Control y Prevención de Enfermedades, informó el sábado día 26 de que Beijing ha estado llevando a cabo pruebas masivas en áreas clave, y que cinco personas, todos contactos cercanos de los dos casos reportados el viernes, dieron positivo por la COVID-19. Por ende, la posibilidad de más contagios no puede ser descartada.
Zhi Xianwei, el jefe ejecutivo del distrito de Shunyi, afirmó que la zona ha entrado en un “estado de guerra” contra la enfermedad y que se está imponiendo una gestión más estricta del flujo de personas y se están realizando pruebas masivas a los residentes. El distrito ha activado un plan de respuesta de emergencia, haciendo encuestas epidemiológicas, rastreo de fuentes, pruebas de ácido nucleico, gestión comunitaria y desinfección ambiental. Las autoridades de Shunyi planean llevar a cabo pruebas de ácido nucleico para 800.000 personas. Para el mediodía del sábado, alrededor de 120.000 personas se habían hecho el test.
