PorJorge Rodríguez Jul 2021 en Freelancing
Si se realiza de manera adecuada, se tiene mucha paciencia y mucha más constancia, el periodismo independiente, o freelance puede dejarnos una serie de satisfacciones, tanto personales como profesionales, que no suelen estar al alcance de quienes tienen asegurado un salario mes a mes.
Y no es que una sea mejor que la otra. Cada manera de hacer periodismo tiene su encanto y dificultad, y cada una nos permite alcanzar ciertas metas, gracias a sus propias particularidades. Al ser independiente, obviamente lo que se buscará primero, y por sobre todas las cosas, será estabilidad económica, factor que puede marcar el éxito o el fracaso de la aventura por nuestra propia cuenta, pero no es el único a considerar (o el más difícil).
Ser independiente es, ante todo, un autoreconocimiento individual, porque a partir de saber quiénes somos como individuos, podemos saber, con mayor precisión, qué es lo que queremos lograr, y al conocer eso, empezamos a indagar las maneras en cómo lo podemos alcanzar, reconociendo nuestras limitaciones, así como nuestras capacidades.
Suponiendo que nuestro interés es el periodismo ambiental, o bien dedicarnos a temas de pueblos indígenas y desarrollo sostenible. Sin importar la temática en específico que nos atrae cubrir, al tenerla clara, lo que toca es conectarnos a redes especializadas que manejen el tema que nos interesa. “Cuando se hace red, lo que te permite es hacer contactos con otras fuentes”, dijo Jinneth Silva, directora de Agenda Propia, un medio de comunicación colombiano dedicado a la información de pueblos indígenas del continente americano.
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Estas redes, según Silva, son muy valiosas debido a que son grupos de personas que ya están familiarizadas con el tema, con instituciones y/o actores clave, con información oficial y extra oficial, así como con contactos que nos pueden ayudar a conseguir otro tipo de datos que podríamos no haber considerado al inicio de una investigación en particular.
El periodista freelance, contrario a aquel en planilla, tiene libertad de movimientos, por lo que puede moverse a casi cualquier lado, si no viviésemos una pandemia. Sin embargo, las redes internacionales nos acercan más, y nos abren la puerta a colaborar con colegas que conocen mejor un territorio al que nosotros no estamos acostumbrados.
“Hay particularidades de los territorios, como en lo político, que hacen que la situación de un país no tenga nada que ver con la de otro, a pesar de que geográficamente no exista mucha diferencia”, mencionó Silva. A estas particularidades, también podemos añadir otros factores como el idioma que se habla, las costumbres y protocolos (COVID-19) que se manejan, en los que es bueno contar con contactos de confianza y que puedan asistirnos correctamente. “La red te permite acercar de forma inmediata y confiable, con las realidades y las voces particulares de esos territorios que queremos narrar”, añadió Silva.
Debido a que Silva y el grupo de periodistas con los que se relaciona trabajan temas de medio ambiente, cambio climático y defensa de territorios, especialmente en la Amazonía, su red de contactos se convierte en una red de apoyo, que permite todo lo anteriormente mencionado, pero también contar con asistencia al momento de movilizarse en áreas boscosas y silvestres.
Sin embargo, para logarlo, y esto es algo que no nos enseñan en la facultad, debemos de cultivar las relaciones humanas, y recordar que cada contacto en nuestras redes son más que un número de teléfono, un correo electrónico o un avatar.
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Manu Girón es una consejera audiovisual y productora, que ha trabajado con infinidad de equipos de producción de todo el mundo. Para ella, la conexión con la gente, el respeto mutuo y la comunicación constante son una clave para mantenerse vigente en el mundo de la comunicación. “Yo siempre le doy su lugar a toda la gente con la que trabajo, y eso me ha ayudado a crear conexiones con gente de todo tipo. Lo hago porque así me enseñaron a ser, pero también porque nunca se sabe cuándo se puede necesitar de alguien”, dijo.
Girón, al igual que Silva, reconoce que las redes de contacto nos pueden abrir una gran cantidad de puertas, lo que a su vez nos permite enterarnos de muchas cosas que los comunicados de prensa no alcanzan a expresar. “He coincidido con gente de países tan diferentes, y al hacer un buen trabajo, ellos mismos me recomiendan con otros productores, periodistas y cineastas que buscan apoyo local. Ha sido a través de ellos mismos que yo he podido abrirme campo y acceder a nuevas oportunidades”, dijo.
En todo caso, ser independiente significa hacer muchas cosas que quienes trabajan en planilla no tienen que realizar. Lo esencial, como coinciden Silva y Girón, es cuidar de nuestros contactos, tanto aquellos que conocemos desde hace mucho tiempo, como los que vamos conociendo en el camino. “No hay que tener miedo al éxito. Tenemos que aventurarnos y probar, siendo conscientes siempre de quiénes nos acompañan, porque no sabemos qué tan valiosas pueden llegar a ser esas personas más adelante”, concluyó Girón.