Cortesía Consulado General de Israel
El director del Centro Médico Hadassah criticó que el premio no fue entregado previamente a profesionales de la salud.
El ministro de Salud, Nitzan Horowitz; y el director general del Ministerio de Salud, Nachman Ash, entregaron este domingo al ex primer ministro, Naftali Bennett, el Premio al Sistema Sanitario de Protección, en reconocimiento a su liderazgo en la lucha contra la pandemia del coronavirus el año pasado.
Pero no todos los funcionarios sanitarios estaban convencidos de que Bennett debiera recibir el premio. El profesor Dror Mevorach, del Centro Médico Hadassah de Jerusalem, contó a Ynet que, aunque estaba a favor de que se elogiara al ex primer ministro, también se debería haber nombrado a otros.
Naftali Bennet recibe el Premio al Sistema Sanitario de Protección.
(GPO)
El Ministerio de Salud informó este lunes que 6.863 israelíes dieron positivo en las pruebas de COVID durante el pasado fin de semana
«Algunos del personal médico, pensaron que otras personas que trabajan duro para derrotar la pandemia del COVID-19 y lo hicieron durante mucho más tiempo que Bennett, no merecen menos reconocimiento», explicó, «pero aun así todos apreciamos sus acciones y las de su predecesor, Benjamin Netanyahu».
«Netanyahu trajo las vacunas rápido, en pocos días, y eso fue importante», planteó el profesional de la salud.
El reconocimiento recibido por Naftali Bennett por parte del sistema de Salud de Israel.
(Twitter)
«Creo que la gente sobre el terreno es la primera que debe recibir un premio y un reconocimiento. El primer ministro puede esperar»
Dror Mevorach, director del Centro Médico Hadassah
«Bennett aprendió el trabajo rápidamente y, a pesar de algunas críticas a su decisión, estaba ciertamente dedicado a la causa. Sin embargo, realmente creo que la gente sobre el terreno es la primera que debe recibir un premio y un reconocimiento. El primer ministro puede esperar», remarcó.
Mevorach aseguró que percibe que la política está involucrada en el proceso de elegir a quién aplaudir, lo cual es impropio en un asunto que provocó miles de muertes.
«No creo que nadie tenga la culpa de las muertes de la gente. Todo el sistema sanitario se puso en marcha. Muchos de nosotros no entendemos lo mucho que trabajaron los médicos y enfermeras especialmente, y también los equipos de trabajadores sociales y el personal de mantenimiento, tanto en los hospitales como en las clínicas comunitarias», comunicó el profesor.
Un niño recibe una vacuna contra el COVID-19.
(AFP)
«Todavía es pronto para decir adiós al coronavirus, está con nosotros y estamos en medio de una ola de morbilidad de la que no se habla porque «sólo» hay 10.000 casos»
Dror Mevorach, director del Centro Médico Hadassah
También se refirió a la situación actual del virus en Israel. «Todavía es pronto para decir adiós al coronavirus, está con nosotros y estamos en medio de una ola de morbilidad de la que no se habla tanto porque «sólo» hay 10.000 casos confirmados al día», manifestó.
«La situación no es grave y, por lo tanto, se tiene la impresión de que la variante BA5, que es la dominante ahora mismo, está en su punto álgido, por lo que se tiene la sensación de que no hay que tomar medidas adicionales. Pero el virus sigue estando totalmente presente», concluyó Mevorach.
El Ministerio de Salud informó este lunes que 6.863 israelíes dieron positivo en las pruebas de COVID durante el pasado fin de semana, y que el 42,46% de las pruebas fueron positivas. Actualmente hay 342 pacientes en estado grave, y 44 de ellos están conectados a respiradores.
Profesores de secundaria en medio de la pandemia de COVID-19.
(Reuters)
Fuente: Ynet Español