La imprevisibilidad, la volatilidad y la naturaleza prolongada de las emergencias actuales están cobrando un alto precio a los niños, las niñas y las familias
Por UNICEF Comité País Vasco /Cortesía como una colaboración de difusión a UNICEF y los niños del mundo
«Recuerdo cuando bombardearon nuestra casa y los escombros empezaron a caer sobre mí por todas partes. Estaba bajo los escombros y alguien vino y me sacó y me llevaron al hospital. Tenía la pierna rota y puntos de sutura en la cabeza. Mi madre, mi abuela, mis tías y sus hijos murieron. Todos murieron». Se trata del testimonio de un niño herido en el Hospital de Al-Shifa, que cuenta su historia tras haber perdido su hogar y a su familia en uno de los bombardeos en la Franja de Gaza. Miles de niños y niñas como él, están sufriendo las más terribles consecuencias del conflicto. Y es que la escalada de violencia en el Estado de Palestina es uno de los más brutales conflictos que nos ha dejado 2023. Pero no es el único, como veremos a continuación.
Situaciones de emergencia
La imprevisibilidad, la volatilidad y la naturaleza prolongada de las emergencias actuales están cobrando un alto precio a los niños, las niñas y las familias. Desde terremotos en Afganistán, Siria y Turquía, hasta conflictos y violencia en el Estado de Palestina, Haití o Ucrania, pasando por desplazamientos masivos en la República Democrática del Congo y Sudán, las emergencias pueden ocurrir e intensificarse con poca o ninguna advertencia.
Así, cada vez más niños y niñas necesitan ayuda humanitaria vital: millones de ellos siguen atrapados en crisis humanitarias que están creciendo en complejidad y escala. Sus derechos se violan sistemáticamente y se enfrentan a los mayores riesgos de violencia, explotación, enfermedad y abandono.
Es nuestro deber, y el de toda la comunidad internacional, salvar y proteger a estos niños y niñas, porque cada uno de ellos, independientemente de dónde se encuentre, tiene el derecho a la supervivencia y a crecer en un entorno seguro.
En 2024, el objetivo de UNICEF es atender las necesidades urgentes de más de 93,7 millones de niños y niñas en 155 países y territorios. Para ello, hace un llamamiento de 9.300 millones de dólares (unos 8.635 millones de euros) para atender las necesidades humanitarias de la infancia en los contextos más difíciles de todo el mundo.
En 2024 nos enfrentamos a graves emergencias
El año 2024 se presenta cada vez más sombrío para los niños y las niñas afectados por conflictos armados y desastres. A continuación, hablamos de algunas de las emergencias y situaciones más graves a las que se enfrenta la infancia en la actualidad, reflejadas en el ‘Informe de Acción Humanitaria para la Infancia (2024)‘:
???? África
- Sudán. El conflicto en Sudán ha dejado a casi 25 millones de personas con necesidad de ayuda humanitaria, entre ellas cerca de 14 millones de niños y niñas. Asimismo, Sudán se ha convertido en el lugar donde se está dando la mayor crisis de desplazamiento infantil del mundo, con seis millones de personas desplazadas de las cuales más de un millón cruzaron las fronteras en busca de seguridad.
- Etiopía. El país sigue enfrentándose a múltiples crisis humanitarias complejas y prolongadas debido al conflicto armado y los riesgos climáticos. En total, más de 20 millones de etíopes necesitan ayuda humanitaria urgente, entre ellos 15,4 millones de mujeres, niños y niñas.
- República Democrática del Congo. Se trata del país del mundo donde más violaciones contra la infancia se han verificado y donde 14,9 millones de niños y niñas están viviendo las peores consecuencias de la escalada de la violencia.
- Crisis del Sahel. Los efectos indirectos de la crisis política y el conflicto en los países del Sahel central (Burkina Faso, Mali y Níger) se han convertido en una amenaza permanente para las comunidades septentrionales de Benín, Costa de Marfil, Ghana y Togo, que sufren incidentes de seguridad, incluidos el uso incipiente de artefactos explosivos improvisados.
???? Oriente Medio y Sur de Asia
- Estado de Palestina. Se calcula que hay 3,1 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria en el Estado de Palestina: 2,2 millones de ellas en la Franja de Gaza y 900.000 en Cisjordania. La escalada del conflicto ha causado graves consecuencias humanitarias, como la muerte de miles de niños y mujeres y 160 nacimientos diarios en condiciones precarias. Además, 1,8 millones de desplazados internos —más del 80 % de la población de la Franja de Gaza— se enfrentan a una situación humanitaria cada vez más grave, con un acceso muy limitado a necesidades básicas como agua, electricidad y servicios sanitarios.
- Afganistán. En este país, 23,3 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, de las cuales 12,6 millones son niños y niñas. Las mujeres y las niñas siguen sufriendo lo peor de la crisis debido a las restricciones a la educación, la circulación, el empleo y el acceso a los servicios públicos.
???? América Latina y Caribe
- Haití. La crisis en Haití empeora cada día. La mitad de la población necesita ayuda humanitaria, incluidos casi tres millones de niños y niñas. Pero la mitad de quienes necesitan asistencia no la reciben, en gran parte debido a la inseguridad y a la insuficiente financiación humanitaria. Los servicios básicos están al borde del colapso. Y en algunas comunidades, la vida es ahora más peligrosa que nunca. Años de agitación política y condiciones económicas devastadoras han llevado a la proliferación de grupos armados.
???? Europa
- Ucrania. La guerra en Ucrania sigue devastando las vidas de niños y familias. En toda Ucrania, 4,6 millones de personas han regresado al país, mientras que más de 3,7 millones siguen desplazadas internamente. Casi seis millones de refugiados están acogidos en toda Europa, el 88 % de ellos mujeres y niños. La salud mental de los niños y niñas, su aprendizaje y el acceso a los servicios (como sanidad, agua, electricidad y calefacción) siguen viéndose afectados.