El embajador Ronald D. Johnson confirmó que una segunda entrega de 192 ventiladores fueron robados en el estado de la Florida pero que El Salvador no se verá afectado por eso.
Por Jaime López
La Edición
San Salvador.- El embajador de los Estados Unidos,Ronald Johnson, en representación de su país entregó al presidente Nayib Bukele 158 ventiladores mecánicos que sumado a 250 que había entregado con anterioridad ya son 408 de un total de 600 aparatos que el presidente Donald Trump prometió al país, como solidaridad y apoyo a la lucha y prevención de la pandemia del COVID-19.
Johnson afirmó que había gran satisfacción del presidente Trump porque con esos equipos ya muchas vidas han sido salvadas de morir por la pandemia, al tiempo que señalò que su gobierno ha donado a El Salvador $22 millones desde marzo que iniciò la pandemia en equipo técnico, médico, kit de limpieza, respiradores mecánicos entre otros.
El diplomático aclaró que la pérdida de 192 ventiladores mecánicos en la Florida serán repuestos en una próxima entrega para completar la cantidad prometida por el presidente Trump a su homólogo salvadoreño.
“Para mi Gobierno ha sido un honor apoyar a los salvadoreños. Todos nos hemos unido para apoyarlos en su lucha. Nosotros siempre hemos pensado en El Salvador como un socio y aliado y nuestro enfoque siempre ha sido fomentar el desarrollo sostenible en El Salvador”, sostuvo Johnson este jueves, durante la entrega de 158 ventiladores mecánicos para cuidados intensivos donados al país.
El Presidente Bukele agradeció al Gobierno de Estados Unidos, y aseguró que uno de los aspectos en los que ha dado un apoyo importante es en la distribución de pruebas para detectar casos de COVID-19. “Hemos hecho más test per cápita que todos los países de la región”, afirmó el Jefe de Estado.
“Quiero agradecer infinitamente al Gobierno de Estados Unidos, su apoyo no solo se verá en los hospitales, también se verán en nuestras islas, en las ambulancias y con nuestro equipo médico”, expresó el presidente.
Bukele también se refirió al silencio que mantuvo durante el alboroto que se formó por la pérdida de los ventiladores en Estados Unidos; el consideró que si El Salvador era beneficiado por cortesía no tenía porqué preguntar ni pedir cuentas a su homòlogo estadounidense por una donación que no llegó a sus manos.
En todo caso, ese era tema de los estadounidenses y el país beneficiado no tenía ninguna solvencia para pedir cuentas de algo que recibiría.
El presidente Bukele adelantó que en la isla Tasajera “se construirá una Unidad de Salud en la Isla Tasajera, una zona históricamente olvidada, este centro de salud contará con una unidad de cuidados intensivos”.