Oficialmente, en Bolivia han muerto unas 4500 personas por el coronavirus, una cifra que parecía quedarse corta frente a las escenas de colapso en crematorios y hospitales.
Tomado de
Para La Edición
Así que, para comprender la dimensión real de la crisis, nuestros reporteros solicitaron al registro civil de ese país las cifras de decesos mensuales desde 2016 hasta la fecha. El análisis de los datos reveló que desde junio de este año se han reportado cinco veces más muertes que en los mismos meses en años anteriores. Es decir que en junio, julio y agosto, se ha registrado un exceso de más de 20.000 muertes, ya sea por COVID u otra causa.
La crisis sanitaria en Bolivia se ha visto agravada por la agitación política: una controversial elección presidencial que acabó con el mandato de Evo Morales, un subsecuente gobierno interino que aplazó las elecciones presidenciales y varias semanas de bloqueos en las principales carreteras. “La pandemia nos encontró en una situación muy precaria, con un gobierno sin experiencia y tensiones políticas elevadas”, dijo Franklin Pareja, un politólogo en La Paz.
Bolivia no es el único lugar donde todavía no se sabe la dimensión real de la tragedia: en una gran cantidad de países, como en Estados Unidos, Ecuador y en México, hay un subregistro de casos y fallecimientos. Un análisis de las cifras de mortalidad en 29 países [en inglés] muestra que hay al menos 207.000 muertes adicionales al promedio histórico. |
Mientras no exista una vacuna disponible para todos, solo nos queda comenzar a decidir cuánto riesgo podemos soportar. |
— Elda Cantú |