Tomado de La Opinión /Periódico La Edición
Por:Redacción
Una nueva crisis migratoria surgió en Centroamérica con la caravana migrante procedente de Honduras, con unos 9,000 personas en camino a los Estados Unidos; 6,000 están varadas en Guatemala y otras 3,000 avanzan hacia México.
Las autoridades de Guatemala desplegaron cientos de militares para bloquearles el paso y en un video publicado en Twitter se puede ver cómo la valla del ejército fue vencida.
A pesar de ello, los inmigrantes permanecen varados en una carretera del este de Guatemala, donde las fuerzas de seguridad han bloqueado su paso, reportó la agencia Efe.
“Biden déjanos entrar”, dicen algunos de los anuncios que portan los hondureños.
Hasta el momento, el equipo del presidente electo Joe Biden no se ha pronunciado.
Mientras los migrantes hondureños se encuentran detenidos desde el sábado en el mismo punto del departamento de Chiquimula, a unos 200 kilómetros al este de la capital guatemalteca, el Instituto para las Mujeres en la Inmigración lanzó una postura para asegurar que tanto ese gobierno como el de México atiendan la movilización sin represión.
El grupo recordó que en enero del 2020, la Guardia Nacional mexicana desplegó cientos de elementos para reprimir y detener a inmigrantes centroamericanos camino a los EE.UU.
El Instituto Guatemalteco de Migración informó que la caravana no ha tenido movimiento y de que “se continúa con la coordinación de los retornos voluntarios”.
La multitud había decidido horas antes, con la llegada de la noche, que pernoctarían nuevamente en la carretera tras arrodillarse, rezar e intentar sin éxito avanzar frente la barrera formada por las fuerzas de seguridad.
Los hondureños forman parte de una caravana migrante de más de 9,000 compatriotas, según cálculos oficiales, que salió desde San Pedro Sula, ciudad del norte de Honduras, en distintas fases los pasados miércoles, jueves y viernes.
El grupo que se encuentra varado está compuesto por alrededor de 6,000 migrantes, mientras que los otros 3,000 hondureños de la caravana han logrado avanzar en algunos casos y en otros la multitud se ha ido diluyendo o ha emprendido el viaje de vuelta a su país.
La caravana de 9,000 hondureños se coló entre la noche del viernes y el sábado por el puesto fronterizo El Florido, en el mismo departamento de Chiquimula y a solo unos 20 kilómetros de donde se encuentran detenidos este domingo cerca de dos tercios del total.
Los migrantes se rehúsan a dar marcha atrás incluso después de que esta mañana fueran reprimidos con fuerza por el Ejército y la policía al intentar avanzar.
Su objetivo es llegar a Estados Unidos para tener mejores condiciones de vida, alejados de la pobreza y la violencia que azotan el istmo centroamericano, especialmente después de la pandemia y los huracanes Eta y Iota, que tocaron tierra en noviembre pasado.
“Estamos hablando de seguridad nacional”, explicó hoy a periodistas el director del Instituto Guatemalteco de Migración, Guillermo Díaz, sobre la postura de su país con respecto a no dejar avanzar a los migrantes hondureños.
El Ejército de Guatemala ha desplegado a más de 5,000 soldados en siete departamentos del país y es apoyado además por otros miles de agentes de la Policía Nacional Civil como parte de un plan organizado por el Gobierno para no dejar avanzar a los migrantes.
Los hondureños no pueden continuar su travesía si no cumplen con una prueba negativa de la covid-19, según el Instituto Guatemalteco de Migración.
El Ministerio de Salud confirmó este domingo 21 casos positivos de la covid-19 dentro de la caravana, después de realizar pruebas a migrantes que se acercaron a las autoridades sanitarias durante el trayecto para pedir asistencia.
Con información de Efe