Tomado del Boletín de ASI/ La Edición

De todos los subsectores productivos es el textil y confección el más golpeado, no solo en cuanto a cifras de empleo, sino también en exportaciones. Compartimos la nota publicada en LA PRENSA GRÁFICA.

El sector industrial en El Salvador registró una reducción de 24,116 puestos de trabajo entre enero y junio de este año, más de la mitad de esta pérdida se dio en el rubro textil y confección, que fue uno de los que estuvo cerrado durante la cuarentena.

La Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) presentó un informe de desempeño del sector. El dato de empleo lo han obtenido al comparar los trabajadores cotizantes al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), es decir la cantidad de empleo que las empresas formales han reportado y cuyas cotizaciones han sido pagadas.

Karla Domínguez, gerente de inteligencia industrial de la gremial, hizo la aclaración que esta cifra no representa solamente despidos, ya que hay casos de trabajadores cuyos contratos han sido suspendidos, por lo que su empleo no se ha perdido.

El ISSS también reporta la cifra de trabajadores reportados, aunque la empresa no haya pagado la cotización, aquí la caída es de 22,792.

La industria genera el 21 % del empleo formal en el país, de sus rubros es el textil y confección el más impactado, con una reducción de 13,425 empleos. Alimentos también perdió 2,427 empleos, mientras que metalmecánica perdió 1,650.

Algunos otros subsectores golpeados son calzado, con una reducción de 1,054 empleos, plástico, con 324 menos, y papel, cartón y artes gráficas, con 1,126 menos.

La industria se mantuvo como la principal fuente de exportaciones con el 95.1 % del total, sin embargo, estas se redujeron en 24.9 % al comparar el acumulado de enero a agosto de este año versus el mismo período del año pasado.

En total la industria manufacturera originó $2,940.9 millones en exportaciones en los primeros ocho meses del año, $975.9 millones menos que durante el mismo período de 2019. Textil y confección exportó $1,077.5 millones, $702.5 millones menos que hace un año. Otro sector con fuertes pérdidas fue el de bebidas, que exportó 68.7 millones en el período, 48 % menos que hace un año.

Domínguez explicó que el sector textil se vio afectado por las medidas de contención del covid-19 que restringieron su operación y además ya se había percibido una reducción en la demanda de estos productos en los mercados de exportación.

«La demanda interna a nivel internacional se ha visto contraída, el sector textil y confección ya venía mostrando una reducción de la misma, pero no solo es la demanda interna, sino que hay otros puntos que nos hacen perder competitividad», explicó.

Entre los puntos que el país tiene que poner atención para mantener competitividad está la facilitación del comercio para poder entregar mercancías a tiempo y enviar muestra de los productos.

Previous post Conectividad para alumnos con dificultad de realizar prueba AVANZO en línea
Next post Agentes de la Patrulla Fronteriza frustran intentos de tráfico de extranjeros

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *