Por Ricardo Guevara/La Edición
El Gobierno concluirá en febrero de 2021 la obra civil de la Presa Hidroeléctrica 3 de Febrero, conocida anteriormente como El Chaparral, un proyecto que inició en 2008 y luego del paso de tres gobiernos (entre ARENA y el FMLN), acabó por convertirse en “un monumento a la corrupción”.
Por una inversión final de $756 millones (dados los actos de corrupción de las anteriores administraciones), este proyecto finalmente será puesto en marcha con la caída de las lluvias que llenen su embalse, dijo el presidente de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), Daniel Álvarez.
Paralelo a ello, el gobierno realiza las diligencias respectivas para recuperar $227 millones de un proceso de embargo dictaminado por el Juzgado Noveno de Instrucción a la constructora italiana ASTALDI, al frente del proyecto, en el que junto al expresidente Mauricio Funes, diseñó un esquema de corrupción que acabó con malversación de dinero público.
Los $227.6 millones incluyen $111.5 millones como “lucro cesante”, por lo que dejó de producir de energía eléctrica e ingresos al Estado la Presa El Chaparral, más $54.7 millones en concepto de intereses pagados por los préstamos al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
“La labor de la CEL es que podamos recuperar el dinero de los salvadoreños en el menor tiempo posible”, dijo el presidente Álvarez.