Esta conserva de atún hace una llamativa declaración nutricional destacando su ausencia de grasa, cuando precisamente es el nutriente más valorado en este tipo de alimentos

Por Beatriz Robles Martínez /Cortesía Eroski Consumer

atún calvo 0% grasa
Imagen: Virginia Martín

0 % materia grasa: un beneficio que no es tal

Esta declaración implica que el alimento contiene, como máximo, 0,5 g de grasa por cada 100 g de alimento. En su página web indican: «Con esta variedad, Calvo cubre las necesidades de aquellas personas que quieren cuidar su línea, pero sin renunciar al sabor. Un producto sano con todos los beneficios reconocidos del pescado azul». Este reclamo aprovecha la idea errónea de que se deben evitar las grasas, pero no todas las grasas son iguales.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) establece que, nutricionalmente, el valor principal de los pescados azules está en sus ácidos grasos poliinsaturados omega 3 (docosahexanoico y eicosapentanoico), razón por la que en sus recomendaciones indica que debe priorizarse el consumo de pescado azul sobre el blanco. Sin embargo, en este producto ese valor diferencial se pierde, al estar libre de grasa.

¿Qué es el atún claro? ¿Y al natural?

La mención «atún claro» se refiere a dos posibles especies de atún: Thunnus albacares o Thunnus obesus. «Al natural», por su parte, alude a la composición del líquido de cobertura utilizado en la lata de atún e implica que el pescado solo está acompañado por su jugo natural (el exudado por el pescado durante la cocción), agua o una solución salina (como es el caso) y hierbas, especias o aromas naturales.

atún calvo sin grasa
Imagen: Virginia Martín

¿Qué significa «compromiso responsable»?

Este sello es una declaración privada de esta empresa, por la que se establecen compromisos en tres áreas: océanos, medio ambiente y personas. No es una certificación oficial, sino una declaración de intenciones, por lo que el producto no debe cumplir ningún requisito.

Si no tiene grasa, ¿qué nutriente destaca?

La práctica totalidad de las calorías de este producto (97 %) procede de sus proteínas, que contiene en una cantidad elevada. El resto proviene de la mínima cantidad de hidratos de carbono en forma de glucógeno que aporta el músculo del pescado.

Las proteínas son el único macronutriente significativo del producto, al no contener sus características grasas. Además, tiene una gran cantidad de sal (1,5 g). La AESAN considera que un alimento contiene mucha sal si aporta 1,25 g por cada 100 g.

Conclusión

Considerando que la grasa del pescado es uno de sus nutrientes más valiosos, la calidad nutricional de este producto es inferior a la de un atún convencional que contenga grasa. Este reclamo aprovecha la idea errónea de que se debe evitar este nutriente. Su precio es un 18 % superior al del atún al natural de la misma marca.

Previous post Con apoyo internacional la FGR logró condenar a 30 años de prisión a un hombre que intentó asesinar a su pareja
Next post Hospital El Salvador es el principal centro especializado en cuidados intensivos del país

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *